Pisando los 30

Fuente: lamissmor.blogspot.com.au

Las chicas de mi edad

La eterna preocupación de más de una que conozco “voy a cumplir 30 y no tengo ni novio”.  Yo las miro con mis ojos de desconcierto al no entender por qué meten a un tipo en la frase, en vez de decir “voy a cumplir 30 y vivo de mis papás”.  Pues sí, realmente el problema de las chicas de mi edad, las que pisamos los 30, es que no tienen un prospecto de marido, que salen y nadie les gusta o que si les gusta, les toca usar estrategias para no espantarlo.
Nosotras somos de la época en la que ser querida y buena onda puede ser un arma de doble filo, porque los tipos piensan que estamos locamente enamoradas y que no podemos respirar sin tenerlos cerca.  Si somos antipáticas pasamos por groseras.  Si no tenemos trabajo, estamos buscando marrano y si lo tenemos somos demasiado auto-suficientes y no los necesitamos.  Pues les cuento que no! Así como no todos los hombres son iguales, no todas las mujeres estamos desesperadas por tener 28 (casi 30) y no tener una roca de tiffany’s en el dedo anular.
Sin embargo, no las culpo.  Hay un afán desmesurado propiciado muchas veces por las mamás, los amigos, las amigas, la televisión y por supuesto por las redes sociales…que seguramente las lleva a pensar que “las dejó el bus” o que si no se ponen las pilas se van a quedar “vistiendo santos”.  A mi eso no me preocupa y no es porque sienta que soy muy open minded, no crea en el amor o no quiera ser mamá.  Realmente estoy segura de que a mis 28 no me está dejando ningún bus y por supuesto tengo claro que de monja no me voy a meter, pues si revisan mi pasado religioso me negarían la entrada, así quisiera.
Pertenecemos a la época de las redes sociales, querámoslo o no, estamos sumergidos en esa onda que cada vez toma más fuerza. El reto sería “que tire la primera piedra aquél que no ha tenido tinder al menos 48 horas en su celular”.  Y esto pasa, porque las relaciones inter-personales son cada vez más complicadas.   Por más que pienso y analizo, concluyo que prefiero quedarme sola que con un tipo al que hay que hablarle pisando huevos para que no se vaya a perturbar.  Chicas,  hay algo que no debe cambiar por muchos likes que el man les de en instagram o por mucho hashtag que les dediquen y es que nos tienen que luchar.  Y claro, no me refiero a que tiene que cogerse a puños con el primero que les intente quitar a su mujer, eso ya sería lobísimo y tampoco queremos un “neardental” como dicen Susana y Elvira , de marido.
Pero si que se esfuercen.  No pierdan de vista quiénes son y por qué merecen ser bientratadas todo el tiempo.  Un matrimonio espectacular en Cartagena, un apartamento en la cabrera y un anillo de 8 kilos en el dedo, no siempre es la salida.  Benditas a las que todo eso les funciona, porque además tienen un príncipe en su casa!  La felicidad es relativa, pero últimamente me he dado cuenta que muchas la tratan de “objetivizar” pensando en que si tienen más de 25 y no salen con nadie porque sus relaciones son pasajeras, están jodidas.  Y la soledad qué?  Por qué es una palabra que ha cogido connotación de tristeza, penumbra y desasosiego?  No es así.  No lo es por muchas razones, o al menos, dejó de serlo para mí y no saben lo que me costó entenderlo y lo liviana que me siento.
Qué importa si llegamos a los 30 sin novio o esposo? Qué importa si nunca nos casamos? Qué importa si nos casamos y nos tenemos que divorciar? Qué importa si con el que duramos 7 años, no fue y con el que llevamos 2 meses, puede ser? Qué importa si el que creíamos que era nos terminó? Qué importa si con el que se  acostaron el viernes nunca llamó?  Con el perdón de mi mamá…él NO se las “comió” a ustedes sino al revés, porque no hay dicho más cierto que aquel que dice “el hombre propone y la mujer dispone”.   Si no fue bajo su consentimiento, es violación y por ende, delito.  Qué más da si se les fue la vida dedicando canciones y NADA se cumplió.  Así es el amor, tan lindo y tan cruel.
Mi humilde invitación es a crear nuestro propio prototipo, el que realmente nos haga felices no el que nos venden por ahí… Admiración profunda de mi parte a aquellas que tomaron la decisión de casarse por la iglesia porque así lo creen desde lo más profundo.  Aplausos sin cansancio a las que viven con sus parejas sin dejarse juzgar por su abuelita de 98 años.  La venia a todas las que están solas, porque saben que aún no llega el que merezca ese 100%, que creo, debemos dar y recibir en una relación.
Qué pasa por las mentes de algunas de sólo veinti-tantos que las persigue en una necesidad de buscar rápidamente al hombre de sus vidas?
Es más…cuál es el hombre de sus vidas? Le tienen nombre, color de ojos, signo zodiacal, profesión, preferencias gastronómicas? Eso no se planea, eso se da.  El hombre de la vida no puede ser la personificación de un “pajazo mental” femenino.  El hombre de sus vidas puede que tenga como grupo “top of mind” a “los tigres del norte” y usted sea una chica de “nine inch nails”, pero al conocerlo entienda que no es de “quinta” el tipo por su gusto musical y que probablemente cantará “la jaula de oro” a todo pulmón y se de cuenta que se enamoró…y que ese que parecía ser cero “su estilo” (aquel que creó a partir de ideas básicas que la sociedad le ha impuesto) la lleva loca por la vida día a día, porque todo fluye.
Tenemos el derecho y obligación de crear NUESTRA propia felicidad sin que nadie la entorpezca.  Así que si usted encontró su felicidad en su profesión, en el fútbol, en la rumba, en tinder o en el matrimonio católico y la protege como un tesoro.  La felicito, es ud, “santa” de mi devoción.

 

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